Hoy miramos por la ventana, es de noche y llueve. La nostalgia nos invade y descubrimos que todas esas seguridades que se habían ido contruyendo en nuestro interior, se derrumban como un huracán derrumba un castillo de naipes. Sin previo aviso nos encontramos con todas las cartas en nuestras manos. ¿Qué hacer? ¿Dejar de vivir? ¿Hundirse?
Es la hora de volver a empezar. Es la hora de volver a levantar la mirada, aprendiendo de los errores, aprendiendo a manejar mejor nuestra libertad. Hoy queremos redescubrir una realidad, que tu, si tu: eres unic@. Lo que tu hagas, lo que tu digas, lo que tu sientas… solo lo puedes hacer tu. Y de alguna manera esto es lo que te hace especial e irrepetible.
El primer paso para levantarse otra vez nos lo transmite Amaia en su canción Una sola vez: «Y allí me pedí perdón». Aceptarse y perdonarse a si miasm@ es el paso previo para recomençar en nuestro camino por este mundo. Los errores, las meteduras de pata, los conflictos… son inevitables en la vida de las personas. Y palpar esta realidad ha de ayudarnos a comprender y confiar más en nosotros mismos.
Dreaming of a world to believe in 